A veces nos toca un ángel para mostrarnos lo absurdo del engranaje que mueve la sociedad, liberándonos de ser una pieza más ¡Es el momento del Despertar!
El periodo de descanso estival tiene un protagonista, el móvil ha pasado a ser clave en nuestras vidas y prioritario en la maleta. Welcome Vacaciones Digitales! Redes Sociales como escaparate para presumir de un Mundo de Yupi. Fotos familiares, de viajes, actividades al aire libre, gastro. ¡Todo es fotografiable! ¡Y qué difícil escapar de su dependencia ya sea por motivos profesionales o personales! ¡Nos engancha y somete!… ¡Nos seduce interrumpiéndonos a golpe de WhatsApp perdiendo el hilo de lo que estuviéramos haciendo!
“¿Dónde va Vicente?… ¡Dónde va la gente!”… ¿Y dónde queremos ir nosotros con nuestro móvil? ¿Se volvió imprescindible en nuestras vidas?… ¿Le podemos dar vacaciones o le metemos en el mar con nosotros?…
Aquí es donde toca plantearse cómo utilizarlo sin que se apodere de nuestra voluntad, como se ve claramente en la película Matrix Reloaded, donde el Agente Smith clona sin piedad a “los alienados”… ¿Cuál es tú nivel de dependencia?…
Atrás quedó el tiempo en el que había que esperar semanas o meses para recibir noticias de nuestros seres queridos, lo que a la larga tenía su toque de romanticismo. Vivimos en la Era de lo Inmediato y comunicar en vivo y en directo es un plus ¿Pero realmente hay que contarlo todo en tiempo real?… ¿Qué queremos conseguir con esto?… ¿Es imprescindible que nuestros amigos sepan que nos estamos comiendo un pulpo a la gallega?… ¡Mira qué se enfría y se lo zampan!…
A su vez, la Señorita Envidia tiene un inmejorable caldo de cultivo en Facebook, Twitter e Instagram. ¡Fardar de felicidad se ha convertido en el más estúpido de los hábitos! ¡y es que ya se sabe que se es feliz a ratos y que durante esos momentos estelares lo que nos apetece es vivirlos, no contarlos! ¡Tal es nuestra dicha verdadera!
Asimismo, hay que agradecer las bendiciones digitales que ofrece Internet, uniendo familias, relaciones a distancia, amigos, favoreciendo las Bellas Artes, moviendo la economía ¡y qué si es verdad que las Redes Sociales no nos llevan a la luna… por lo menos nos permiten soñar con ella, virtualmente hablando!
Dicen las meigas, que haberlas haylas, que no hay que contarlo todo… que hay temas personales que hay que guardarse para sí, porque son tesoros del alma. Quizás haya que recordar la importancia de la privacidad, cuidar fotos de nuestros seres queridos y de nuestros momentos sagrados. No mostrarlo públicamente, sino con restricciones ¿Hasta qué punto queremos exponernos?… ¿Somos conscientes de la imagen que estamos proyectando de nosotros mismos o todo vale?… ¡Allá qué va la foto de mi primo en bañador aunque no le quede como al de Zumosol y la de mi tía en bikini aunque no sea Bo Derek! ¡Mira que Internet tiene memoria histórica! ¡Esa compulsividad pasa factura!
Las vacaciones digitales acercan y alejan proyectando imágenes que cada uno interpreta como quiere. Dicen que en verano, además de los amores express, sube el índice de divorcios. ¡Atención a las imágenes de la exaltación de la amistad con alguna copa de más!
Hagamos de las Redes Sociales un lienzo donde plasmar belleza, elegancia y puentes de comunicación. Un instrumento de apertura al mundo con horario personalizado y largos periodos de descanso. ¿El Messenger en el móvil? ¡Cuestionable, también en la piscina, en la playa y en lugares de desconexión obligatoria para la salud! ¡Desde luego durante la siesta prohibidol! El verano es buen momento para hacer limpieza de grupos ¿Realmente nos aportan algo?… ¿Qué tal quedar con la gente o llamarles para oir su voz y captar sus mensajes?… ¡Bienvenidos los besos y los abrazos!
A veces nos toca un ángel para que apaguemos el móvil y sintamos los latidos del corazón.
¡Feliz descanso!
María Cicuéndez Luna 